Paco Vargas
Por fin, dos buenas noticias para la educación y la cultura. La Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) ha llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento. Su desaparición, ahora detenida, era otro estropicio para Marbella, ciudad en la que la política cultural no está atravesando su mejor momento. Hace unos días se han entregado los IV Premios de la Cultura. A los que se han añadido otros dos, de gastronomía y nuevos talentos, para que no falte de nada. Felicidades, aunque hay nombres que sobran. Pero, el Alcalde –según recogía VIVA MARBELLA- ha destacado de los premiados “su trabajo por nuestra cultura y el progreso de nuestra ciudad”. Y si el regidor de la ciudad lo dice es que tiene que ser verdad. “Una ciudad sin cultura sería una ciudad sin alma, sin corazón, sin ilusión, sin perspectiva de progreso”. Cierto, aunque quizá exagera como buen andaluz cuando añade: “Todo lo contrario a lo que es nuestra Marbella, una ciudad que puede presumir de una extraordinaria oferta cultural durante todo el año”. Bueno, Marbella puede presumir de otras muchas cosas, pero no de una extraordinaria oferta cultural. Así debiera ser, pero la oferta real es normalita. Tampoco parecen estar de acuerdo las palabras y los hechos cuando Bernal asegura que “desde el Ayuntamiento nuestro compromiso con la cultura es indiscutible y vamos a seguir reforzando ese impulso para ofrecer una programación de calidad sin olvidar a los nuevos y jóvenes talentos que también merecen su lugar en la oferta municipal”. Aunque, en dos años en el gobierno municipal se ha hecho poco. Claro, no ha habido tiempo, no seas impaciente, me dirán. De acuerdo, esperaré otros dos años –si es que siguen gobernando, pues las aguas vienen turbulentas-, más que nada para comprobar si es cierto que “la cultura impulsada desde el ámbito público es esencial para contribuir a una sociedad más preparada, más ilustrada y más sensible y solidaria”. Y para eso, nuestro joven alcalde ha apuntado que “necesitamos la cultura y necesitamos personas, asociaciones, colectivos, como los que hoy premiamos, que trabajen para mantener a Marbella como una ciudad referente en el mundo cultural y que contribuyan con su esfuerzo a hacer avanzar Marbella y San Pedro Alcántara”.
De este modo, el regidor ha dado la enhorabuena a los premiados y los ha animado a “seguir trabajando como lo estáis haciendo para mantener a Marbella como ciudad referente en el ámbito cultural” (¿?). Pero, la verdad es que la política cultural de los actuales responsables municipales es muy mejorable si quieren hacer realidad las palabras del alcalde, llegar a ser un referente, respetando las características de Marbella y potenciando una red de intereses creativos donde quepa lo popular y un concepto elevado de la cultura. Sin embargo, lo visto hasta ahora no ayuda a la esperanza de quienes soñamos con que la cultura inunde Marbella. Por eso, una vez más, preguntamos: ¿Hay un proyecto cultural para nuestra ciudad?