Antes de lo esperado, PP y OSP apoyarán una moción de censura en los próximos días
LA MIRADA de Paco Vargas![]() |
Pleno del Ayuntamiento de Marbella |
Mientras Ángeles Muñoz –la aspirante a presidir el gobierno municipal hasta 2019- lamenta que el municipio haya perdido "una oportunidad" de superar "una gestión que no funciona", José Bernal, el actual alcalde, emplaza a OSP a terminar en los dos próximos años el trabajo iniciado en 2015, tras la decisión del Consejo Consultivo del partido independentista de San Pedro Alcántara de renovar el pacto de gobierno que inició la legislatura. “Nos queda mucho camino por construir. En estos dos años tenemos que culminar todo aquello que hemos empezado a levantar”, ha dicho Bernal, que asegura que son un equipo compactado y unido en el que las decisiones se toman en común y cuyo único destino es la mejora de la vida de los vecinos de Marbella y San Pedro. Como es su obligación y han hecho hasta ahora, pues para eso están y les pagamos bien. Y aunque a juicio del secretario general de los socialistas, los principales elementos que el Consejo Consultivo ha considerado para renovar el pacto de gobierno han sido “la honradez y la honestidad”, tal vez hayan considerado otros aspectos como el aumento de trabajadores y cargos de confianza con categoría (y sueldo) de director general. El acuerdo con OSP aumentará el número de trabajadores y recursos de la Tenencia de Alcaldía de San Pedro Alcántara. También afirma que todos los concejales se han dedicado exclusivamente a trabajar “con una forma de ser y actuar que hacía tiempo que no se veía en la ciudad”. Extraordinario. Como si eso fuera un mérito añadido y no un deber ineludible. Pero ahí está Rafael Piña, el vicepresidente de OSP y teniente de alcalde, con sus exageraciones para afirmar sin empacho que "Este equipo de gobierno ha cambiado el municipio y se merece una oportunidad". A cambio el PSOE promete, además de aumentar los recursos materiales y personales y mejorar la financiación de la Tenencia de Alcaldía, impulsar los proyectos a los que se comprometió la Junta. Y si no cumplen, ya han avisado que revisarán el pacto recién firmado.
El problema más grave se llama Podemos, porque el ínclito Piña ha afirmado que ellos, los de San Pedro Alcántara, a partir de ahora -¿hasta el final del mandato?-, no piensan entrar en las negociaciones con los podemitas; serán los grupos municipales del PSOE e IU los que tengan que negociar para lograr las mayorías con las que sacar adelante la acción de gobierno. Por ejemplo: los presupuestos para el próximo año que no son una cuestión baladí. “Los temas en los que haya que negociar y pactar, ya será el alcalde el que se dedique. Ese será su problema”. Y el de todos, porque entre los independentistas y el partido de los morados no hay casi nada en común y muchos desacuerdos. El más importante, un concepto distinto de ciudad y de cómo se han de dar los servicios que pagamos entre todos. A los primeros les importa San Pedro fundamentalmente, a los demás el municipio de Marbella con todos sus anejos y pedanías. Ha sido siempre así y así seguirá siendo en tanto los independentistas sean imprescindibles para seguir gobernando. O hasta que, los que tendrían que hacerlo, se atrevan con otra mejor forma de gestionar, y otro concepto de la política, que no le tema a gobernar para la gente y no para los intereses de un grupo de presión que siempre genera inestabilidad en el equipo de gobierno cuando no obtienen lo que desean. La moción de censura como amenaza permanente será su estrategia de ahora en adelante.
De momento no hay alternativa. Ya veremos cómo acaba la legislatura, pues entre los de OSP sigue habiendo el convencimiento que con el PP les iría mejor y no sería extraño que se presentara finalmente la moción de censura. Entretanto, unos y otros, cumplan lo prometido: a trabajar y a terminar de transformar la ciudad. Lo cual sería un milagro después de tantos años.