AYLAN
A la memoria de Aylan Kurdi, que murió ahogado huyendo de la guerra de Siria
No estaba florida la tarde de mayo
Ni había un caballo para pasear
No había mariposas
Ni lirios ni rosas
No había esas cosas
que escriben excelsos poetas.
Había metralletas:
La muerte del débil
La suerte del fuerte.
Como un aguafuerte
Plasmado en la arena
Con manchas de pena
Y de esa rabia negra
Que anda por las venas
Buscando respuestas:
La imagen de un niño
Aylan se llamaba
Marchito en la arena
Ahogado en miseria
Como un testigo eterno
De las guerras eternas
FICHA:
LA LUZ NO ESPERA
ISBN: 978-8417070-10-6
Ilustrada por Joaquín Salgado
EDICIONES Detorres Editores. Córdoba, septiembre de 2017
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